Ondeando al viento cual bandera, impregnando el aire con su aroma fresco, llenando el espacio con su blanco impoluto o sus tonos multicolor, cada uno de nosotros tiene, en algún rincón de su memoria, un momento feliz en el que la ropa colgada era parte del escenario.
Porque algo cotidiano y necesario puede convertirse en una escena llena de magia; porque algo tan corriente puede tener mil y una interpretaciones; porque algo tan sencillo, a veces, supone la mayor de las dificultades; porque de una manera u otra, forma parte de nuestros recuerdos esta vez fotografiamos ROPA COLGADA.
Aplausos y...una gran ovación se escucha entre la grada!! Genial el texto!
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